El príncipe heredero de Abu Dabi niega a Sánchez la foto que permitió a Macron, Johnson y Putin

Pedro Sánchez se reunirá mañana, casi de forma clandestina, con el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed bin Zayed bin Sultan Al-Nahyan. Pero no habrá pruebas gráficas de dicho encuentro, ya que, según fuentes de Moncloa, el entorno del monarca saudí «quiere proteger su imagen como heredero». Un argumento que choca con imágenes del pasado y las reuniones que Sultan Al-Hahyan, que actúa de facto como jefe de Estado, mantuvo con otros mandatarios mundiales, como el francés Emmanuel Macron, el ruso Vladimir Putin, el colombiano Iván Duque, el británico Boris Johnson y el israelí Naftali Bennett. En todos los casos, hubo fotos en las que, además, anfitrión e invitado trasladaban una imagen distendida.

De todas esas reuniones, más allá de las fotografías que inmortalizan la relación entre autoridades, también se han conocido con profusión de  detalles los asuntos que trataron el príncipe emiratí Sultan Al-Hahyan y sus invitados. El último en visitar al heredero, el israelí Naftali Bennet, explicó a su salida que habían alcanzado acuerdos en materia comercial, de ciberseguridad, desarrollo, salud o aviación, entre otros temas. Algo que difícilmente ocurrirá tras el encuentro con Pedro Sánchez, que no comparecerá ante la prensa. El gabinete de comunicación de La Moncloa despachará la cita con un breve comunicado mediante un mensaje de telefonía móvil a los periodistas presentes en el país, pero no en la ciudad de Abu Dabi, con las claves principales que, según ellos, habrán tratado y acordado durante el encuentro.

Muy complacidos de reunirnos con S.A.R el Príncipe Heredero de Abu Dhabi, @MohamedBinZayed, con quien consolidamos nuestra estrecha relación que llega a su punto más alto. Nos expresó interés de impulsar inversión, proyectos ambientales e intercambio en innovación y tecnología. pic.twitter.com/2yepf1TuwO

— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) November 6, 2021

El presidente del Gobierno de España, que inicia este martes su viaje exprés a Emiratos Árabes Unidos acompañado de los ministros de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, e Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, centra la parte principal de su misión oficial en el país en Dubái, lugar que acoge la Exposición Universal. Pero tras participar en un acto empresarial, ser recibido por las autoridades locales y visitar el pabellón de España en el certamen, coincidiendo con el día dedicado a nuestro país, Sánchez recorrerá en coche los 170 kilómetros que separan la ciudad turística más importante de los emiratos de la capital, Abu Dabi, para verse con el príncipe heredero. Ese viaje lo hará sin presencia de los diferentes medios de comunicación que viajan con él esta semana. Estos, junto a los asesores de presidencia y los ministerios, y los empresarios que le acompañan, se dirigirán a la misma hora al aeropuerto de Dubái para esperar a que termine Sánchez la reunión y volver a España.

La bilateral entre el presidente del Gobierno y Sultan Al-Hahyan, en la que según fuentes gubernamentales tratarán cuestiones de cooperación y de inversiones para el empresariado español, no estaba prevista en los planes iniciales del viaje que preparaba Moncloa desde hace semanas. De hecho acudir a Abu Dabi era ciertamente incómodo para Pedro Sánchez, ya que allí reside el Rey emérito Juan Carlos I.

Sin explicaciones del encuentro

La celebración del encuentro diplomático al más alto nivel a puerta cerrada, sin presencia incluso de los fotógrafos oficiales que van a la sombra del presidente, le facilitará también a Sánchez no tener que dar explicaciones ante los medios de la reunión. Por regla general, tras este tipo de bilaterales, el jefe del Ejecutivo comparece ante la prensa para dar cuenta de lo que han tratado. En esta ocasión los periodistas tan siquiera podrán acompañar al presidente al emirato de Abu Dabi. La caravana oficial de asesores y periodistas, al término de la comparecencia que sí ofrecerá en el pabellón español de la Expo, se desplazará al aeropuerto dubaití para hacer ese recorrido en avión y recoger allí a Sánchez antes de volver a España.

Precisamente, la presencia del Rey emérito en esa ciudad desde hace un año, donde se marchó cercado por las diferentes exclusivas de OKDIARIO respecto a su fortuna, convierten la reunión de Pedro Sánchez con Mohammed bin Zayed bin Sultan Al-Nahyan en un encuentro de gran interés para los medios de comunicación. Más aún cuando el ex jefe del Estado español, que mantiene muy buena relación con el príncipe heredero de Abu Dabi -hasta el punto de que la familia real del país le ha puesto todas las facilidades a Juan Carlos I para su residencia-, ha expresado su deseo de volver a Madrid -algo que no ve con buenos ojos el Ejecutivo que preside Sánchez-. Moncloa, «si procede», emitirá un pequeño mensaje de «unas cuantas líneas» con el mensaje de parte que el Gobierno quiera transmitir de la reunión, que difícilmente será rebatido por Sultan Al-Nahyan.